50 años de la LXIII Sesión del COI en Madrid

Hoy hace 50 años, Madrid acogía por primera y, hasta la fecha, única vez una sesión del Comité Olímpico Internacional.

Madrid fue designada como sede de la LXIII Sesión del Comité Olímpico Internacional en el Congreso que tuvo lugar en la ciudad alemana de Baden-Baden en octubre de 1963. La capital española fue elegida por unanimidad y con gran satisfacción entre los miembros que asistieron a la LX sesión del COI, que descartaron la opción de Lisboa para suceder Innsbruck y Tokio como siguiente sede.
Buena culpa de la asignación de Madrid como sede de la LXIII sesión del COI la tuvieron el representante español en el Comité Olímpico Internacional, Pedro Ibarra, barón de Güell, y el presidente del Comité Olímpico Español, José Antonio Elola-Olaso, cuyas gestiones motivaron la buena acogida de la propuesta de la ciudad madrileña.
De esta manera, España volvía a recibir la visita de los miembros del COI 34 años después de que Barcelona celebrara el XXIX Congreso del organismo en 1931, el primero en suelo español.

Antes de la inauguración del Congreso en Madrid, ya hubo varios actos oficiales los días previos. El presidente del COI, Avery Brundage, llegó a Madrid la mañana del 1 de octubre, recibido en el aeropuerto por José Antonio Elola-Olaso y Pedro Ibarra, para realizar los trabajos preparativos de la sesión.
Desde su aterrizaje, la agenda del máximo mandatario del movimiento olímpico estuvo repleta de actos tras reunirse en dos ocasiones con la Comisión Ejecutiva del COI, asistir a la inauguración de una exposición fotográfica del Instituto Olímpico Internacional y a una recepción en el ayuntamiento o visitar el Museo del Prado.

La inauguración del LXIII Congreso del Comité Olímpico Internacional en Madrid tuvo una gran relevancia en el país como demuestra el hecho de que Francisco Franco asistiera a la inauguración y el acto fuera retransmitido por televisión.
La ceremonia de apertura tuvo lugar la tarde del 6 de octubre en el Teatro Español de la capital, donde importantes cargos políticos del país y los Príncipes de España acompañaron a los congresistas del COI.
El acto fue abierto por el presidente del COE, Elola-Olaso, que dio la bienvenida a los miembros del Comité Olímpico Internacional. Tras él, fue el turno de Avery Brundage, mientras que Francisco Franco fue el encargado de cerrar la sesión inaugural del Congreso.

La solemne ceremonia de apertura del LXIII Congreso del COI daba paso a las jornadas de trabajo en las que se debatieron importantes asuntos del futuro del olimpismo y sus Juegos.
De entre las principales conclusiones que se obtuvieron de la sesión olímpica destacaron la inclusión del balonmano, el tiro con arco y el judo como deportes olímpicos en 1972; la redacción de un código del amateurismo para resolver un histórico problema del COI, la imposibilidad de acuerdo para la unión deportiva de las dos Alemanias o el reconocimiento de nuevos Comité Olímpicos Nacionales.

Para España, la sesión del COI, además de la proyección internacional y la concesión al Comité Olímpico Español del Trofeo Bonacossa por su contribución al desarrollo del ideal olímpico, supuso el origen de la idea de presentar por primera vez la candidatura de Madrid para acoger unos Juegos Olímpicos, algo que vería la luz definitivamente a finales de año con el propósito de acoger los Juegos de 1972 que acabaría llevándose Múnich.